Si un aire acondicionado no enfría adecuadamente, puede deberse a varios problemas en los componentes que pueden ser los siguientes:
Filtros obstruidos o sucios: Un filtro sucio puede reducir la eficiencia del sistema. Los puedes limpiar con agua caliente y un cepillo de cerdas blandas o un poco de jabón. Un filtro en mal estado puede causar una disminución de la compresión del gas, haciendo que el sistema enfríe menos. Un mantenimiento regular es crucial para evitar este problema.
Unidad exterior: La limpieza anual del intercambiador es clave, especialmente cuando se cambia el modo de funcionamiento (de frío a calor y viceversa).
Condensador: Si el condensador del compresor o del ventilador falla, la unidad interior puede operar sin enfriar. Observa la unidad exterior; si el ventilador no se mueve, puede afectar el condensador. Si el compresor no funciona y el ventilador sí, el problema podría estar en el condensador.
Ventiladores: Puede deberse a un condensador averiado, aspas rotas o un motor defectuoso. La acumulación de polvo y suciedad puede obstruir las rendijas del ventilador, afectando el rendimiento del aire acondicionado.
Tareas de mantenimiento
Consulta el manual: Revisa las instrucciones del fabricante para el mantenimiento adecuado de cada componente.
Limpieza periódica: Limpia los filtros y el intercambiador regularmente, especialmente cuando cambian las estaciones.
Revisión profesional: Si persisten los problemas, busca el diagnóstico de un técnico experto en HVAC.
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